Hablemos del Marqués de Sade de la psiquiatría.
Akiko es el nombre de su esposa, una artista japonesa, parece ser que en su vida ambos tienen lo suficiente para ser felices pero no el Doctor.
El psicoanalista es un hombre con un constante deseo sexual, con una escasa ética profesional, de ideas oscuras y violentas que se reflejan en su deliberado juego de la infidelidad mientras va dejando pistas a su esposa, la que en cuánto da muestras de confrontarlo o ver la verdad es calmada por él para no ser descubierto.
Un infiel empedernido que va y manipula a sus propios "clientes" cómo él llama a sus pacientes, los divide en dos salas distintas de consulta: El Aburrimiento y el otro es El Hechizo, este último destinado a los pacientes que serán presas de sus deseos sexuales y a los que hace creer que son la excepción en ese tipo de relación física.
La interacción entre el psicoanalista y sus vulnerables clientes hace dudar si no será él, en todo cado, el más enfermo.
La novela no es una historia erótica "romantizada", los encuentros sexuales no profundizan en la descripción pero cuentan con los detalles suficientes para conocer la relación de los personajes.
La segunda parte del libro avanza más a prisa para llevarnos a un final oscuro, un final que se veía venir que no terminaría bien.
Si buscas algo "spicy" puede que no sea de tu interés, aún así es una buena novela y recomendable, tal vez no tanto si estás pasando por temas sobre la infidelidad o dudas para solicitar ayuda profesional.
Este título se gana 3.5 plumas de cuervo.
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